Y el recuerdo de un 19 de Septiembre del 85

Como cada mañana, salir corriendo a las 6 am para llegar a tiempo a clase de 7 en la Escuela Mexicana de Turismo, en Plaza Rio de Janeiro en pleno corazón de la colonia Roma, el tema central...la organización del Día Mundial del Turismo, una voz con acento colombiano dice...oiga ! está temblando? volteamos a ver la lámpara y confirma que nos movemos, un ruido a nuestros pies...el piso se quiebra y la voz del profesor diciendo...SALGAN!!! solo atino a aferrar mi saco y salir corriendo, un patio casi vacío, miramos temerosos ese gran árbol que no sabemos si caerá de uno u otro lado, nos abrazamos y nos sentamos 3 compañeras en una banca que es levantada en vilo ante el movimiento trepidatorio, otro crujido, mucha tierra, polvo, levanto la vista... se ha desplomado parte del acceso a las oficinas administrativas, parece se ha roto también una tuberia, todo se detiene, silencio .... voletamos y vemos como poco a poco se desploman a lo lejos edificios, como sandwiches comprimiéndose.... al fin un maestro sale, nos reune, verifican que no haya heridos, todos bien, solo asustados, desconcertados, no falta el compañero rebelde que a pesar de la prohibición lleva su radio portatil, se ecucha... Televisa centro se cayó, el edificio Nuevo León de Tlatelolco también, no hace falta nos cuenten mucho, vemos edificios al rededor de la escuela completamente destruidos, sale un primer grupo de compañeros que no tarda ni 10 minutos y regresan, llenos de miedo en el rostro y solo dicen, la ciudad está destruida ! .... llegan dos hermanos de mi compañera Bety, son de Taxco, están en ropa interior... salieron corriendo de su edificio que estaba en Insurgentes... cayó detrás de ellos, apenas alcanzaron a salir, no asi muchos de sus vecinos y la familia del conserje, apenas una semana antes nos habíamos reunido en su casa...no podíamos creerlo. Otro alumno sale corriendo, sus hermanos están en la secundaria a unas calles de ahí... no volví a verlo.....

Llega el momento en que hay que hacer una larga fila para tratar de llamar por teléfono a casa, los dos únicos teléfonos de monedas de la escuela están saturados, tres intentos, no te contestan, vuélvete a formar, los que puedan salgan en grupos y traten de ayudar a sus compañeros a llegar a sus casas....nos reunimos Rosa, Luis, otra chica y yo...caminamos..olor a gas...un hombre lleno de sangre y sirenas, bomberos, claxon desesperados queriendo salir de la zona...no recuerdo más, despierto en la oficina del papá de Rosa....vemos pasar niños de la secundaria que está en Av Chapultepec...bueno estaba, llenos de tierra, golpeados, escombro... se cayó !  padres desesperados, llorando, otros atónitos, sus rostros impávidos dan cuenta del horror que hay afuera.

Salir de la zona viendo el que alguna vez fué el Hotel Continental, emblemático de la zona en aquella época, a lo lejos se ve el Regis.... huéspedes asustados, caos en la ciudad, hasta las 5 de la tarde logro comunicarme a casa...papá ... estoy bien...estoy ... dónde estoy ?  en la casa de Rosa con su familia, mas tarde me llevan a casa... estaba ya obscuro era de noche, no recuerdo que hora era cuando finalmente pude abrazarlos, ver la cara de mi hermanita y no alcanzaba a entender por qué dieron gracias a Dios por tenerme de regreso.... mas tarde y al día siguiente lo entendí.

Aún recuerdo el tono de Jacobo dándo su reporte desde un teléfono móvil en su auto, todo un privilegio tener esos aparatos entonces y él era uno de los pocos que podía tenerlo.... restaurantes, edificios interminables, hoteles, hospitales.... Dios .... no terminan los reportes con las malas noticias.

Pasan los días, asomo a mi ventana, 10, 20 carrozas el día de hoy... el tio de...la hermana de...los hijos de...la mamá el papá...los abuelos... todos acompañando a alguien, nuevamente pasan aquellos que van con la esperanza de encontrar a sus seres queridos en el estadio del Seguro Social (ahora Plaza Delta) que entonces se convirtió en la morgue más grande de México.... si no lo encontraban había la posibilidad de que estuviera vivo..... perdido, si..hubo muchos que en el shock la confusión se perdieron, algunos aparecieron inclusive en Tijuana, otros...perdieron el rumbo y núnca mas se supo de ellos....o no se econtraron sus restos.... 

El camino a casa estaba desierto, excepto por el incesante ir y venir de los camiones que iban a tirar los escombros a los tiraderos de Santa Fe....si la ahora exclusiva zona del DF.... alguna vez estuvieron cubiertos de basura y escombros, pero el ambiente tenia algo... un olor que no se puede describir.... olia a muerte...dia y noche no dejábamos de ver y escuchar el peregrinar de los camiones.

Cada 19 y 20 de Septiembre recordamos los que lo vivimos de una manera un poco diferente a los demás esta fecha, muchos de los que me leen ya no recuerdan nada de esto, ni habían nacido aún! alguna vez me preguntaron...no imagino cómo fué vivir eso sin celular!!! pues si... muchas cosas han cambiado desde entonces, cada aniversario muchos damos gracias por que volvimos a nacer, nos dieron una oportunidad.

Las generaciones que no tienen memoria de esto son los que tienen que tomar con seriedad los simulacros, la sociedad entera asumir su responsabilidad, muchas vidas se hubieran salvado si en las escuelas como aquella secundaria o el  Conalep . Si en los hoteles hubieran tenido un programa constante y permanente de simulacros, todo edificio público o privado capacitaran de manera seria a sus ocupantes con cursos de protección civil y saber que hacer en caso de incendio o temblor.

Afortunadamente por la experiencia y gracias a Grupo Sidek que me dió la oportunidad de asistir a dos  de estos cursos, serios, puedo sentirme capaz de conducir a mis colaboradores en un caso de emergencia, desgraciadamente con el tiempo se va dejando en el olvido y se relajan las cosas, a últimas fechas ya se volvió un trámite de papel más que de otra cosa.

Historias sobran, buenas y malas sobre este día, lo importante para mi fué...que volví a nacer.